sábado, 2 de abril de 2016

Filosofía Medieval


Es la filosofía que se da en la edad media que va desde la caída del Imperio Romano de Occidente en el siglo V hasta el siglo XV, con la toma de Constantinopla por los turcos y el descubrimiento de América (1492).

Abarca lo que es la patristica y la escolástica, unas corrientes muy conocidas, en la cual la patristica habla acerca de que, como nuestros propios Padres son los predecesores que nos han enseñado, así también los Padres de toda la Iglesia son especialmente los primeros maestros quienes la instruyeron en las enseñanzas de los Apóstoles durante su infancia y primeros años, y la escolástica  está profundamente unido a la religiosidad, por eso el tema fundamental es la relación de la filosofía con la teología, priorizando esta última y utilizando a la filosofía como fundamento y razón.

En este periodo se habla también del periodo de oscuridad que trata acerca del reten que tuvo la ciencias y literaturas, pues en este periodo como lo pudimos evidenciar era muy fuerte el Cristianismo, por la misma razón la filosofía también se vio afectada teniendo como representantes de esta época a:





SANTO TOMAS DE AQUINO



Tomás de Aquino era hijo de un noble Italiano. A los 19 años  se fue de casa para ingresar en los frailes dominicos en Francia. Sus hermanos pronto se lo llevaron de vuelta a casa y lo retuvieron en el castillo familiar durante un año, tratando de que recobrara el sentido común. Pero nada le hizo cambiar de idea : Tomás se escapó y finalmente su familia cedió
Después de experimentar algunas visiones místicas, Tomás de Aquino dejó de escribir, el legando que las palabras eran «mera paja». Murió en un monasterio italiano, de camino hacia el concilio de Lyon.

 Un fraile del siglo XIII trató no tenía que estar reñidas. Afirmaba que la fe y la razón a menudo, el filósofo griego Aristóteles halló «motor inmóvil»,  un ser supremo en virtud de cuya existencia en los comienzos el universo fue puesto en movimiento. Para él, esto armonizaba con la fe cristiana en Dios, creador de todas las cosas.
Tomás de Aquino decía que sin Dios no podía haber universo:
«Al eliminar la causa, se elimina el efecto» 


PENSAMIENTO FILOSOFICO

La teoría del conocimiento tomista, basada, asi­mismo, en Aristóteles, entiende el conocimiento como un proceso de abstracción, por el que el alma desmaterializa las formas inscritas en la materia, colaborando en dicho pro­ceso, por este orden, los sentidos, la memoria, el entendi­miento agente -que abstrae las formas-, y, por último, el entendimiento paciente, que recibe la especie o forma inteli­gible y conoce el concepto general.






SAN AGUSTÍN



Aurelio Agustín nació el año 354 d.c.en Tagaste, ciudad situada en la antigua provincia romana de Numidia (conocida en la actualidad como Souk Ahras, en Argelia). Hijo de Patricio, un pequeño propietario rural, y de Mónica, nació en el seno de la familia con una posición económica desahogada, aunque no exenta de esporádicas dificultades económicas, lo que le permitió acceder a una buena educación.
Pese a los esfuerzos de su madre, Mónica, que le había educado en el cristianismo desde su más tierna infancia, Agustín llevará en Cartago una vida disipada, muy alejada de las pretensiones de aquella, orientada hacia el disfrute de todos los placeres sensibles.
En esa época convivirá con una mujer (cuyo nombre no nos revela en sus Confesiones, pero que pudo haberse llamado Floria Emilia) con la que mantendrá una relación apasionada y con la que tendrá un hijo, Adeodato, el año 372. "En aquel mismo tiempo tenía yo una mujer, no que fuese mía por legítimo matrimonio, sino buscada por el vago ardor juvenil escaso de prudencia; pero era una sola, y le guardaba también fidelidad: queriendo saber por experiencia propia la diferencia que hay entre el amor conyugal pactado mutuamente con el fin de la procreación, y el pacto de amor lascivo, en el cual suele también nacer algún hijo contra la voluntad de los amantes, aunque después de nacido los obliga a que le tengan amor."


PENSAMIENTO FILOSÓFICO


No hay una distinción clara entre razón y fe en la obra de San Agustín, lo que marcará el discurrir de todo su pensamiento. Existe una sola verdad, la revelada por la religión, y la razón puede contribuir a conocerla mejor. "Cree para comprender", nos dice, en una clara expresión de predominio de la fe; sin la creencia en los dogmas de la fe no podremos llegar a comprender la verdad, Dios y todo lo creado por Dios (la sabiduría de los antiguos no sería para él más que ignorancia); "comprende para creer", en clara alusión al papel subsidiario, pero necesario, de la razón como instrumento de aclaración de la fe: la fe puede y debe apoyarse en el discurso racional ya que, correctamente utilizado, no puede estar en desacuerdo con la fe, afianzando el valor de ésta. Esta vinculación profunda entre la razón y la fe será una característica de la filosofía cristiana posterior hasta la nueva interpretación de la relación entre ambas aportada por santo Tomás de Aquino, y supone una clara dependencia de la filosofía respecto a la teología.




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